NUESTRO ENTORNO
Sigüenza, es una ciudad única, maravillosa, que mantiene vivo su medieval espíritu. Una catedral románica a media ladera, un castillo poderoso en la altura, y un laberinto de calles, de plazas y pasadizos que enlazan sus viejos y nobles edificios.
El parque natural del Barranco del Río Dulce es un Parque Natural, Zona de Especial Protección para las Aves y Lugar de Importancia Comunitaria, incluido en la Red Natura 2000. Esta especialmente indicando para senderismo y ciclismo, permite rutas cómodas aptas para todos los públicos. El recorrido del río combina los hermosos parajes formados por el curso del Dulce discurriendo entre cañones jurásicos y cretácicos -con rocas ricas en fósiles y travertinos-, variada vegetación de bosque y ribera, y abundantes aves.
La Catedral de Sigüenza está dedicada a Santa María la Mayor, patrona de la ciudad de Sigüenza. Tuvo su origen en enero de 1124, cuando el obispo Bernardo de Agén (1080–1152) reconquistó la ciudad a los musulmanes, en tiempos del reinado de Doña Urraca, hija de Alfonso VI.
Las obras de la catedral pasaron durante los siglos posteriores por diferentes obispos, que fueron edificando en estilos propios de cada época hasta la nave central realizada en pleno gótico en el siglo XV, en el que se cubrieron las bóvedas del crucero siendo obispo el futuro cardenal Mendoza. La parte ornamental se alargó hasta el siglo XVIII.
El castillo de los Obispos de Sigüenza es un palacio-fortaleza situado en el municipio español de Sigüenza . Fue erigido en el primer cuarto del siglo XII sobre otro anterior musulmán. Sufrió reformas en los siglos XIV, XV, XVI y XVIII, y fue parcialmente destruido en el siglo XIX, en el año 1811 y durante las guerras carlistas, y en el siglo XX, durante la guerra civil (1936 y 1939), lo que obligó a una restauración casi total siguiendo los planos y documentos antiguos. Actualmente es Parador Nacional de Turismo.